La figura del psicogerontólogo es fundamental en el cambio sociodemográfico que está ocurriendo a nivel mundial a raíz del envejecimiento progresivo de la población es un hecho.
La media de edad ha ido en aumento en las últimas décadas, sobre todo gracias a los avances tecnológicos, científicos y sanitarios y se prevé que irá en aumento según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es cierto que envejecer conlleva cambios a nivel biológico, social y también psicológico, y no siempre es fácil adaptarse a ellos. Sin embargo, hay que cambiar la idea de que todo el mundo envejece de forma patológica, con enfermedad y/o perdiendo capacidades.
¿Cómo ayuda un psicogerontólogo a un adulto mayor?
Envejecer de forma sana es posible ¿Cómo? A través de la promoción de la autonomía y el envejecimiento activo. Hay que mantenerse activo, no solo a nivel físico, sino también a nivel social y psicológico-cognitivo. Y en este último aspecto es donde entramos los psicogerontólogos.
¿Qué es la psicogerontología?
La psicogerontología es una subdisciplina de la psicología que se encarga del estudio del envejecimiento con el objetivo de favorecer el bienestar y la calidad de vida en la última etapa del ciclo vital: la vejez. Y teniendo en cuenta el progresivo envejecimiento de la población al que hacíamos mención al inicio del post, imaginad el papel tan relevante que el psicogerontólogo juega en esta época en la que vivimos.
Como psicogerontóloga, mi objetivo es promocionar la salud cognitiva de las personas mayores, previniendo y/o ralentizando el deterioro cognitivo, pero también lo es promover su bienestar emocional. Pero como profesional de esta disciplina, mi objetivo también es, además, llegar a los cuidadores (generalmente familiares), ya que su ayuda es fundamental para favorecer el trabajo con la persona mayor. Así, la valoración del contexto sociofamiliar y comunitario es esencial para brindar una atención de calidad a las personas de edad avanzada. Sin olvidarnos de la necesidad de actuar cuando ya hay instaurado un determinado trastorno, pongamos el acento en la prevención.
En definitiva, el envejecimiento progresivo de la población hace que la psicogerontología cobre (todavía) más importancia, y es que envejecer de forma sana y activa es posible: ¿Cómo? ¡Neuroneando! Hazlo con nosotros en Neuronea Senior.