El 15 de junio se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, una fecha establecida por la ONU para visibilizar una realidad que, lamentablemente, muchas veces permanece silenciada: el maltrato hacia las personas mayores, ya sea físico, emocional, económico o por negligencia. En futuros post, indagaremos sobre cada uno de los tipos de maltrato.
Desde Neuronea, nos unimos a esta jornada con un mensaje claro y comprometido: todas las personas mayores merecen vivir con dignidad, respeto y buen trato. Siempre.
El envejecimiento es una etapa natural de la vida, y como tal, debe ser reconocida, valorada y protegida. Sin embargo, muchas veces los adultos mayores son víctimas de prejuicios, exclusión o tratos desconsiderados que atentan contra su bienestar físico y emocional. Enfrentar esta realidad exige conciencia social, sensibilidad humana y acciones concretas.
Nuestro compromiso diario con el respeto y la calidad de vida
En Neuronea, no solo reconocemos la importancia de este día: lo convertimos en parte de nuestra misión diaria. Nos esforzamos por crear un entorno donde cada adulto mayor pueda sentirse seguro, acompañado, comprendido y valorado. Un espacio adaptado a sus necesidades, donde el respeto no es un gesto ocasional, sino una norma.
Promovemos la autonomía personal, porque sabemos que sentirse capaz y útil fortalece la autoestima. Fomentamos la socialización y el vínculo comunitario, porque la conexión con otros es fuente de alegría, motivación y salud. Cuidamos el bienestar emocional, porque nadie debería enfrentarse a la soledad, al miedo o a la indiferencia. Y, sobre todo, trabajamos por garantizar una verdadera calidad de vida, entendida no solo como salud, sino como plenitud.
Hablar del buen trato a las personas mayores no es solo un acto de justicia, es contribuir para construir una sociedad más humana, inclusiva y empática.
Por eso, hoy reafirmamos nuestro compromiso. No solo con nuestros usuarios, sino con todos los adultos mayores de nuestra comunidad. Porque se lo merecen. Porque lo necesitan. Porque es justo.
Por hoy y por siempre: buen trato a las personas mayores.